viernes, 3 de junio de 2011

"Principessa Mafalda" y su tragedia






El "Principessa Mafalda" fue un gran transatlántico de lujo que unía los puertos de Italia y Argentina a inicios del siglo pasado. Era el transporte preferido de la alta sociedad porteña y artistas de la época para viajar a Europa. Este majestuoso buque de 9210 t fue echado a la mar en 1909 y lo bautizaron así en honor de la princesa italiana Mafalda de Saboya. Era el orgullo de la marina de su país, capaz de unir Europa con las costas argentinas en tan sólo 14 días en un itinerario que cubría Génova - Barcelona - Río de Janeiro - Montevideo - Buenos Aires.
El 11 de octubre de 1927 partió de Génova con 1261 personas a bordo, en su mayoría emigrantes italianos, y desde esa noche en la tripulación se empezó a filtrar el rumor de que el motor estaba en malas condiciones, rumor que llegaría a los pasajeros una semana después porque la intensa vida social que se vivía a bordo no daba tiempo para confirmarlo o desmentirlo.
El Principessa Mafalda logró hacer escala en Barcelona y luego en las islas Canarias, que a pesar de no estar en el itinerario, fue tomado con beneplácito por los pasajeros, ya que agregaba una escala de turismo en el viaje. Después se supo que la parada en Canarias habría sido con fines de reparación mecánica, la cual no duró muchas horas.

El primer síntoma de la catástrofe lo tuvieron el mismo día del naufragio, unos minutos antes de las cinco de la tarde, cuando unos fuertes ruidos provenientes de las entrañas de la nave interrumpieron a los músicos de la orquesta y angustiaron a la los pasajeros que tomaban el té o jugaban ajedrez. Luego una fuerte explosión y el anuncio de ponerse los chalecos salvavidas desataron el pánico y la confusión dentro del buque.

Se había partido el árbol de la hélice izquierda, y estas aspas al desprenderse chocaron con el casco abriendo un boquete en el casco de la nave.
El caos a bordo del buque fue indescriptible. Hay muchos relatos de los sobrevivientes que han hecho comparar esta tragedia con la del Titanic, pues la gente trataba de salvarse cualquier precio comenzando por los marinos tripulantes.

Cuando se dio la orden de bajar los botes salvavidas, hubo muchos hombres que se aseguraban un puesto en ellos a puñetazos sin importarles las mujeres y niños que permanecían inmóviles del terror. Debido al caos alrededor de aquellos botes, muchas madres optaron por quedarse en el barco con sus pequeños y morir en el. En medio de todo este zafarrancho hasta se llegaron a oír disparos, pero no eran de la tripulación, ya que por políticas de la empresa ésta viajaba desarmada, sino de algunos pasajeros de primera clase que con sus armas querían salvarse a sí mismos y a sus familias.

Hubo muy pocas conductas heroicas en el hundimiento del Principessa Mafalda, entre ellas la de su capitán, un gran marino italiano llamado Simón Gulli que decidió hundirse con su barco y la de los telegrafistas italianos Luigi Reschia y Francesco Boldracchi que murieron en cumplimiento de su deber.

Felizmente los desesperados mensajes de los radiotelegrafistas llegaron a su destino. El vapor holandés Alhena, estaba apenas a quince millas náuticas y les comunicó que se dirigía a toda máquina a su rescate.

- ¡Del Principessa Mafalda a todos: SOS...! ¡Del Principessa Mafalda a todos: SOS...! Estamos en peligro. Nuestra posición: 16º Lat S y 37º 51’ Long O. Vengan enseguida. Necesitamos asistencia.

Este fue el mensaje que recibieron el buque inglés 'Empire Star', el francés 'Formose' y el holandés 'Alhena'.

Desde el barco inglés respondieron:

- Estamos cerca, a la vista, y vamos hacia ustedes. ¿Qué pasa?.

Desde el buque holandés contestaron:

- Llegaremos dentro de veinte minutos.

Desde el barco francés dijeron:

- Vamos hacia ustedes. Llegaremos a las 22:30.

Hubo un largo silencio.

A las 19:52, otra vez el 'Principessa Mafalda':

- Continúen viviendo hacia nosotros. Vengan a salvarnos!

Cuatro minutos después, el coloso italiano dejó de transmitir

El vapor holandés 'Alhena' era el que más cerca se encontraba -apenas a quince millas náuticas- y fue el primero en llegar en su auxilio. Gracias a este buque se pudo rescatar con vida a las tres cuartas partes de pasajeros. También llegaron a prestar su contingente el barco británico y el francés.

Aunque nunca se conocieron las cifras exactas, se calcula que en el naufragio perecieron 386 personas de un total de 1255 que iban a bordo. La mayoría de las muertes fue ocasionada porque muchos se rehusaron a dejar el barco italiano, aún sabiendo del peligro que corrían. El temor de arrojarse al mar, por el motivo que fuere, determinó el trágico destino de cientos de ellos.

El 'Principessa Mafalda' se hundió a unos 10 Km. de la costa brasileña, cerca de las islas Abrolhos que en esa época estaban deshabitadas. Hoy, la nave reposa en el fondo del mar a una profundidad de 1.400 metros.
Junto a la del Titanic, ésta es una de las tragedias marítimas más catastróficas en época de paz.

1 comentario:

  1. -¿Qué tipos de tramas presenta este texto?
    -De qué origen era el "Princesa Mafalda"
    -¿Por qué se hunde este barco?
    -¿Quiénes ofrecieron sus vidas para salvar a otros pasajeros?
    -¿Cómo logran rescatar a los pasajeros?
    -Transcribe el diálogo en estilo indirecto.

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